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¿Cómo usar correctamente los aceites esenciales?

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Al igual que con los bebés, los aceites esenciales pueden ayudarte mucho con el cuidado personal durante las nueve lunas del embarazo.

El aceite esencial de rosa o geranio, por ejemplo, puede ser un excelente aliado para relajarte, mimarte, ayudar a sintonizar con tu hijo, tanto en difusión como en masaje.

Aceite de romero.

El aceite esencial de romero ayuda a aliviar el dolor muscular y es un aliado en el control de la presión arterial baja. Al mismo tiempo, es útil para personas con problemas de concentración, ya que este aceite mejora la circulación sanguínea al cerebro.

  • Aceite de sándalo.

Pediluvio

  • Cantidad: 5 a 8 gotas, diluidas o no, en un recipiente con agua.
  • Preparación: Llenar un recipiente grande con agua tibia, agregar el aceite esencial y esparcirlo a mano. Para un baño de pies relajante, coloque unas cuantas piedritas lisas y romas en el fondo de la tina. Frota tus pies sobre estos guijarros de un lado a otro. Agregue, si lo desea, sal marina o sales de baño aromáticas. Remoja tus pies hasta por 20 minutos. Si es necesario, agregue más agua caliente. Si hay restos de aceite esencial flotando en el agua, aprovecha para masajearte los pies.

A continuación se presentan las diferentes formas de aplicar los aceites esenciales, tales como:

Inhalado (aromaterapia).

El olfato es el sentido encargado de detectar las partículas aromáticas que emiten los objetos, se dice que es un sentido químico porque se detectan compuestos químicos en el ambiente. Estos entran por nuestra nariz, se disuelven en la mucosidad (están situados en la parte superior de la fosa nasal), están los receptores olfativos (llamados neuronas receptoras olfativas) y se encargan de detectar hasta 10.000 aromas diferentes.

Cómo usar un difusor de aroma

Uno de los métodos para dispersar el aroma de los aceites esenciales son los difusores. Los difusores son eficientes porque expulsan todas las moléculas de diferentes tamaños a la vez y, a diferencia de los vaporizadores que usan calor, no queman los desechos cuando se acaba el aceite esencial.

Los difusores crean una niebla y la envían al aire, utilizando principalmente técnicas (por ejemplo, ultrasonidos), para liberar a la atmósfera todas las dimensiones de las moléculas contenidas en los aceites esenciales de manera uniforme y económica. De hecho, hay interruptores horarios para seleccionar los tiempos de encendido y apagado, otros tienen un control remoto o luces, lo que hace que este método sea adecuado para el uso diario.