No products found.
Antes de comenzar, es importante distinguir y separar claramente los diferentes sabores. Se diferencian en 3 tipos de olores:
-
Frescos: en esta tipología encontramos cítricos, fruta, agua de mar… Desprenden un olor que solemos definir como «limpio», agradable. Son las que dan un toque refrescante y enérgico.
-
Dulces: son fragancias envolventes, hipnóticas, algunos dirían «dulces», que recuerdan a caramelos o malvaviscos. Son perfumes con un toque mágico.
-
Seco: en esta clasificación encontramos perfumes que huelen a incienso con notas amaderadas, como el cedro, que en ocasiones mezclan muy bien esencias dulces como la canela.
-
Floral: fragancias que mezclan aromas que recuerdan a las flores, como el jazmín o la rosa.
Prueba una muestra de perfume
Shutterstock
No seas tímido y pide una muestra de perfume. El mantra «pruebe antes de comprar» se aplica cuando se trata de encontrar su aroma característico. Y no estamos hablando de rociarte un poco y olerlo de inmediato. Es importante ver si el aroma dura y cómo la química de tu cuerpo afecta el aroma con el tiempo.
¿Quieres saber si hueles mal? Pregúntale a un confidente
Las personas se acostumbran rápidamente a los olores, lo que puede dificultar la detección de los propios olores corporales.
A pesar de esto, muchas personas están preocupadas por el problema. Si eres uno de ellos y quieres saber si hueles mal, puedes consultar nuestra nota sobre cómo entrenar el olfato. Pero con toda honestidad, la forma más fácil de averiguarlo es preguntándole a otra persona.
Puede que huelas mal sin darte cuenta, pero el café tiene la solución
Así que no tengas miedo, pero puede que huelas mal tal vez siempre o tal vez solo ciertos días en los que sudes más de normal. De cualquier manera, hay un truco simple que puede engañar a tu nariz para que detecte mejor tu olor corporal. Todo lo que necesitas es oler una taza de café.
Eso es porque el café es un componente único de olor fuerte que le da a tus receptores nasales un descanso rápido de lo que has estado oliendo todo el día (tú mismo). Es por eso que los grandes almacenes tienen cafeteras a mano en la sección de perfumería. Así que puedes oler un aroma, tomar un descanso con un café y luego oler otro. Además, el café es fácilmente accesible para la mayoría de las personas.
