Mucha gente llega a creer que cuando eliges una mampara con tratamiento antical no hace falta limpiar el cristal, pero nada más lejos de la realidad.
Es cierto que el tratamiento es realmente efectivo, pero sin duda tendrás que limpiarlo, aunque mucho más rápido y fácil que en otro tipo de mamparas.
Cristales 100% limpios
El último paso es limpiar con agua limpia y frotar con un paño suave y seco, aunque podemos mejorar el aspecto utilizando un limpiacristales de calidad, aplicándolo , dejándolo actuar y luego retirándolo como si estuviera limpiando los cristales.
Lo secaremos con un paño de algodón suave y seco y tendremos la mampara limpia, tanto por dentro como por fuera de la bañera. Todo esto en minutos, sin esfuerzo y de manera eficiente.
Factores a tener en cuenta para saber cómo limpiar las mamparas de ducha
Teniendo en cuenta los diferentes tipos de mamparas de ducha que encontrarás en el mercado, dependiendo de su material podrás conocer mejor manera de limpiar esta pantalla. También puedes informarte de los tratamientos que existen para mantenerlo limpio, como los productos antical para cristales que no disponen de serie.
En mamparas de cristal que no hayan sido tratadas con antical, las gotas tras la ducha son muy visibles, en cambio en mamparas acrílicas esto queda mucho más disimulado, pero la suciedad estará más adherida durante la limpieza y estéticamente son menos atractivos que las mamparas de cristal. Lo mejor que puedes hacer para limpiar la pared de la ducha es optar por un cristal con tratamiento antical, ya que repele fácilmente los residuos, ya sean de jabón o de cal del agua. Esto facilita la limpieza posterior de la mampara del baño.
Limpieza de la base de las pantallas
Fuente: Pixabay/banksy07
Para limpiar la base de las pantallas y que quede todo como nuevo, puedes usar un poco de lejía diluida en agua, especialmente si hay puntos negros para eliminar. Aplicar, dejar actuar unos minutos, aclarar con agua fría y secar con un paño de microfibras.
Vinagre y bicarbonato de sodio para limpiar la pared de la ducha
El vinagre es en realidad ácido acético y por eso es una solución de limpieza tan completa. La acidez ayuda a cortar la suciedad.
Cuando combinas vinagre y bicarbonato de sodio, forman ácido carbónico. Este ácido es inestable y se descompone inmediatamente en dióxido de carbono y agua.